
El Hospital de Día de O Salnés realizó un total de 2.909 sesiones durante el año pasado, atendiendo a 1.603 pacientes, con un promedio mensual de 134 (cabe destacar, en este sentido, que cada uno de ellos suele acudir a más de un ciclo, por lo que se suele tener en cuenta esta segunda cifra). De esta manera, el hecho de que el Hospital do Salnés cuente con estas instalaciones permitió que los pacientes oncohematológicos de la comarca tuvieran que evitar ir hasta Pontevedra. Fueron cerca de tres mil desplazamientos los que se suprimieron con un servicio que se puso en marcha, por primera vez, en 2020.
La mayor parte de las sesiones corresponden a tratamientos de oncología, con 2.649 , mientras que el resto fueron hematológicos, un total de 260, según los datos que ofrecen desde la Consellería de Sanidade. El servicio lleva cuatro años funcionando en el centro de Ande. Durante su estreno, en 2020, y a pesar de la pandemia de coronavirus, se dieron un total de 1.566 sesiones, que fueron aumentando en los ejercicios posteriores. Así, en 2021 la cifra subió a 2.27, mientras que en 2022 ya fue de 2.407, de los cuales 2.21 fueron oncológicos y 186 hematológicos. La actividad, con respecto al año que finalizó, se incrementó en algo más de medio millar de tratamientos.
Una obra ambiciosa
El Hospital de Día forma parte de las mejoras que se incluyeron con la ampliación del centro de Ande. Es una estancia en forma de U, con capacidad para diez personas, aunque se puede ampliar con la ocupación de la otra ala, en la que hay cinco sofás. Los profesionales destacan la comodidad los asientos como una de las ventajas que ofrece este sala, pegada a la consulta del oncólogo. “Antes era solo un pasillo y ahora es una sala completa”, explica Carlos Pol, subdirector de Enfermería. Cuenta con una superficie de 250 metros cuadrados, y el servicio funciona de lunes a viernes, en horario de mañana. Los tratamientos se preparan en el Hospital de Montecelo. La puesta en marcha de este servicio estuvo acompañada por una ampliación de las consultas externas de oncología. Todo formó parte, en realidad, de la gran obra por la que el centro de Ande ganó 4.157 metros cuadrados de superficie. Una de las mejoras más evidentes de la ampliación del Hospital fue la que experimentó el área de Urgencias, que pasó a tener diez boxes, dos de ellos de atención vital y hasta catorce camas de observación, entre otras cuestiones, además de crearse un área para las urgencias pediátricas. El bloque quirúrgico se amplió hasta los cinco quirófanos (tenía tres), duplicando su superficie. También hubo aumento de capacidad en el bloque obstétrico y en el área de reanimación y se creó el Hospital de Día.
SUPERVISORA El personal destaca la importancia de que los enfermos puedan ser atendidos por sus enfermeras de confianza, que también asesoran a los allegados |
Sonia Fons | âEstamos para resolver las dudas de |
En el Hospital de DÃa de Rubiáns, la actividad comienza temprano, en cuanto llegan los tratamientos que se preparan en Pontevedra. âLa media depende mucho del dÃa, puede haber un dÃa 16 y otro ochoâ, explica Sonia Fons, supervisora del servicio oncohematológico, de radiodiagnóstico y del equipo de continuidad de cuidados de psiquiatrÃa.Son tratamientos que llevan entre cinco horas y cinco horas y media. âMás aquà no podemos estar porque no es de tardeâ, apunta Fons. Por tanto, los pacientes, que âya llegan cansadosâ, se someten a un gran esfuerzo. Por ello, explica Concepción Abellás, directora de EnfermerÃa, la comodidad es esencial.âEl bienestar del paciente es esencial. Las instalaciones son de lujo, con una sala luminoso. Vienen con sus tablets, sus libros...â, explica Abellás.Evitar desplazamientos es otro de los objetivos que se buscó con este servicio. âNo es lo mismo tardar diez minutos en llegar que media horaâ, apunta Pol.Y, además, en Rubiáns se encuentran a sus enfermeras de âreferenciaâ. Es algo de importancia no solo para los pacientes, sino también para las familias. âEs una relación muy directa y dependiente de las enfermeras del Hospital. Hay dos fijas y alguna más, pero tienen que estar preparadas para esto. La confianza es muy importante, asà como contar con un punto de referencia al cual dirigirte en caso de dudasâ, incide Pol. Y es que la educación para la salud y los consejos que imparten las profesionales son otra parte del trabajo. âEstamos también para resolver las dudas de los familiaresâ, señala Fons. Preocupaciones que suelen tener que ver con los efectos secundarios. âTienen náuseas, no tienen ganas de comerâ, describe la supervisora del Hospital de DÃa. Por ello, las enfermeras realizan también un importante trabajo de acompañamiento nutricional. âY emocionalâ, añade Abellás.Para ello, la formación es continua en el personal del Hospital do Salnés âHace unos meses estuvieron en un curso de Punción media en ecografÃaâ, explica Pol. Y es que los tratamientos oncológicos son muy agresivos con las venas, por lo que a veces se complican las punciones.âCada dÃa hay más estudios que permiten acceder a través de ecógrafos, lo que es más fácil para paciente y para profesional. Pero requiere una formación especÃficaâ, señala Concepción Abellás. |