El gobierno local reunió a los portavoces de los grupos de la oposición para comunicarles dos cuestiones. La primera que tiene intención de sacar adelante los presupuestos de este año 2025 que, en todo caso, se ponen sobre la mesa a apenas cuatro meses de terminarse el año. La segunda es que su objetivo es aprobar estas cuentas en el pleno de este mismo mes, para el que no quedan ni dos semanas.
El ejecutivo que preside Alberto Varela ha dado pocos datos sobre el borrador que, además, todavía no está completo. Desde el Concello inciden en que el presupuesto ascenderá a 36 millones de euros y que se incrementarán prácticamente todas las partidas.
Así pues la administración municipal prevé incrementar los gastos en personal en un 5,9% y también en los grandes contratos. De hecho en Axuda no Fogar en documento plantea una subida de 534.000 euros más, lo que supone una cuantía global de 1,7 millones de euros. Los gastos en limpieza de instalaciones municipales (que incluye también los colegios) también aumentan y pasarán a sumar 432.000 euros más. El documento contempla además la subida de la cuantía que se destina habitualmente a la limpieza viaria, que pasaría a costar 239.000 euros más. Por otra parte –exponen desde el Concello– también se verán reforzadas las áreas de Cultura ( con un incremento del 150% ) y las de Igualdade (con 133% más).
Las inversiones
De lo que todavía no se han dado datos – tampoco a los partidos de la oposición– es de cómo será el capítulo de inversiones. Desde la administración municipal dicen que todavía están trabajando en ese apartado y que, en todo caso, su idea es recurrir a una operación de crédito para poder acometer los trabajos que se pretenden. Eso sí, desde el ejecutivo aseguran que esas inversiones “darán resposta ás necesidades dos servizos municipais, en base aos acordos plenarios e ás demandas veciñais”. Solo avanzan en que en ese apartado habrá cuantías para asfaltados, saneamiento, eficiencia energética, seguridad, playas o instalaciones deportivas, entre otros asuntos. La edila de Facenda, Luz Abalo, incide en que “o goberno está estudando a posibilidade de contratación dun crédito para reforzar este punto”. De esta forma a los 36 millones ya citados se les sumaría esa cifra de inversiones que todavía se desconoce.
Los apoyos
Lo que también se desconoce es si el gobierno local cuenta con los apoyos necesarios para sacar adelante este documento económico. Y es que, cabe recordar, tiene minoría en el pleno y precisa al menos del BNG (en el que ya se apoyó en anteriores ocasiones) para aprobar el presupuesto. Los nacionalistas se manifestaron después de la reunión y piden al ejecutivo hacer una negociación conjunta tanto del presupuesto de este 2025 como del de 2026. La formación que lidera Xabier Rodríguez entiende que “non podemos seguir aprobando orzamentos cando xa practicamente está rematando o ano para o que se supón que van destinados”.
El Bloque indica que con esta negociación conjunta – y de llegar a un acuerdo– se firmaría también un compromiso firme de que las cuentas llegasen a pleno en el primer trimestre del próximo año.
El BNG, que parece el socio natural para el PSOE para aprobar el presupuesto, indica que sus premisas son “un modelo de cidade máis verde, inclusiva, accesíbel e limpa” y también “a atención ao rural” como punto básico. Los nacionalistas también hablan de recuperar el balneario para uso educativo-hostelero, adquirir parcelas para más aparcamiento en Carril o el arreglo del pabellón de Bamio. También exigen que se les tenga en cuenta a la hora de dedicir a qué calles afectará el Plan de Asfaltados.
Cabe recordar que el BNG firmó con el PSOE un acuerdo para el presupuesto de 2024 en el que los nacionalistas introdujeron un amplio listado de propuestas. Eso sí, muchas de ellas –y como ha reconocido en más de una ocasión el propio partido nacionalista– no se han cumplido todavía a día de hoy.
En todo caso este apoyo parece el único factible a día de hoy, dado que la opción de Esquerda Unida (muy crítica con la gestión municipal) y del PP parece poco probable a estas alturas y sin nada claro sobre la mesa.
