
Su vida estuvo ligada prácticamente al mundo de la hostelería, dado que sus padres - Secundino Gerpe y María Vázquez- fueron los encargados de fundar en el 1979 el actual Churrasco de Rubiáns. Marisa Gerpe fallecía ayer a los 63 años de edad y era la sonrisa amable que atendía a aquellos que se acercaban a este conocido negocio hostelero de la capital arousana (cuya gestión heredó de su padre junto a su marido) , ahora dirigido por su hijo Juanjo. Desde siempre Marisa ha estado muy vinculada a ayudar en cuestiones de índole solidaria y social, colaborando con discreción con colectivos de la ciudad. Está siendo velada en la sala 4 del Tanatorio de Rubiáns y el funeral se celebrará este lunes a las seis de la tarde en la Iglesia Parroquial de Santa Eulalia de Arealonga, en Vilagarcía, para a continuación proceder a su inhumación en el crematorio del tanatorio.