Desalojan a una familia tras un grave incendio en una vivienda de la Rúa Escardia de Vilagarcía
Un incendio en la Rúa Escardia, de Vilagarcía, provoca una intensa humareda de color negro que alerta a los vecinos y usuarios de la estación de tren.
Fue sobre las 14:35 horas cuando se registró el fuego y en el interior de la vivienda se encontraba una familia de este barrio, que suelen regresar por sus vacaciones. No sufrieron daños, al menos de importancia, más allá de los naturales nervios. Entre los afectados, hay personas de edad avanzada a las que atendieron los efectivos allí desplazados.
El operativo estuvo abierto durante horas. Hasta la zona, situada en un estrecho camino detrás de las vías del tren, se desplazaron Bomberos del parque de Vilagarcía, Protección Civil, Policía Local y Policía Nacional. Fue un vecino el primero en dar la voz de alarma al Centro de Atención ás Emerxencias 112 Galicia, que rápidamente movilizó el operativo. Los residentes en la zona también colaboraron en el apoyo a los afectados e incluso refrescando con mangueras desde las parcelas más próximas a la vivienda.
El origen del incendio fue un brasero antiguo, bajo una mesa camilla, según explicaron los afectados en la zona. En pleno día lluvioso, uno de los residentes de la vivienda, de avanzada edad, lo encendió y, sin darse cuenta, prendió en el telar de la mesa, dando lugar a un fuego de gran voracidad. Los gritos alertaron a los vecinos, que acudieron en su ayuda. Dos jóvenes sacaron al hombre en volandas desde el balcón de la vivienda, hasta donde se había arrastrado, y lo pusieron a salvo en el exterior. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales de ningún tipo, salvo el evidente susto.
El otro hermano estaba en la huerta y se dio cuenta de lo que pasaba al ver el humo. En la casa vive además una mujer, también de avanzada edad, y dos cuidadores. Desde el exterior, vieron como el incendio devoraba el interior de una vivienda a la que llaman 'Miña Terra' (así reza un cartel en su fachada) y a la que regresan durante el verano. Precisamente para mañana martes estaba previsto su viaje de vuelta a Madrid.
Parte de la estructura del inmueble es de madera, lo que ayudó a la expansión del incendio, cuya intensa humareda se podía ver desde la estación de tren. Los vecinos se implicaron con esta familia. No solo los jóvenes que salvaron al hombre de morir entre las llamas, sino los que colaboraron con sus mangueras o la mujer que llevó mantas a los afectados para que, entre el calor, al menos pudiesen pasar mejor el trago.
