La trifulca de derechas no ayuda al bien común
El partido que arme trifulcas, mentiras y calumnias no debería ser votado por gente sensata por el bien común. No hubo, ni habrá gobierno perfecto, pero cuando el presidente pacta para serlo, queda legitimado democráticamente como es el caso de Sánchez, cosa que el PP no fue capaz de digerir.
Nunca se le puede negar legitimidad como está haciendo el PP cuando no lo hace la ultraderecha de Vox. No presentan alternativas para resolver los problemas que siempre hay, por muy bueno que sea un gobierno. La oposición está para fiscalizar a los gobiernos, pero no para destruirlos.
Todos los partidos que gobernaron en la España democrática, UCD- PSOE-PP, Suárez, González, Aznar y Rajoy siempre pactaron con nacionalistas y con quien le hizo falta cuando no tenían mayoría, como hizo el PP en Victoria con Bildu siendo Alcalde Javier Maroto. Recuerdo que en la última legislatura de Rajoy al no tener mayoría salió presidente gracias a la abstención de parte de los diputados del PSOE, lo que causó su división interna. Pero nunca se vio correspondido por el PP allí donde el PSOE fue el partido más votado como en Andalucía Susana Díaz, porque el PP de Bonilla pactó con Vox. En la comunidad de Madrid el más votado fue el PSOE de Gabilondo y Ayuso pactó con Ciudadanos y Vox, en Castilla León ganó el PSOE, pero el PP de Mañueco pactó con Ciudadanos, lo mismo en muchos ayuntamientos. Pero aun así el PP de Feijóo sigue deslegitimando al gobierno. Y lo extraño que según dicen las encuestas sigue siendo el partido más votado. No se entiende como hay ciudadanos que votan a partidos que van en contra de sus intereses cuando gobernaron, como lo volverán a hacer si vuelven a gobernar.
La derecha siempre gobierna para las élites económicas. Lo dijo el falangista Emilio Romero, “que la derecha gobierna para 200 familias, por lo que tienen que mentir para ganar elecciones”.
La derecha no sabe acomodarse en la oposición y se desespera pasándose todas las líneas rojas de la convivencia amparados en poderes fácticos en las instituciones, sobre todo en la judicial con varios jueces bien situados en los órganos judiciales de espaldas a las leyes aplicando lo que demuestra un Lawfare como están haciendo Peinado y Hurtado claramente tendenciosas para ir contra la familia de Sánchez y al fiscal general solo por indicios sin pruebas filtrando a los medios el secreto del sumario para desacreditar al presidente y las personas de su entorno. Sin embargo estos jueces no quieren ver los correos de los testigos que demuestran que sus actuaciones de pesquisa no tienen base legal. Lo malo es que no hay quien juzgue al juzgador. Con lo cual hay unos ciudadanos más libres que otros. En este caso unos jueces como estos pueden hacer mucho daño a la democracia por desvirtuar la ley.
Estamos viendo como dos jueces, Peinado persigue cuál lobo feroz a Begoña Gómez, como Hurtado al fiscal general sin tener en cuenta las leyes que les asisten a los acusados procediendo sin pruebas.
Estos hechos hay que denunciarlos en todas las instancias, para mantener a raya a los que vulneren el Estado de Derecho, sin insultar como ciudadanos libres en democracia.