José María Castellano Ríos

No por temido o esperado fue menor el mazazo de la noticia: Había fallecido José María, el buen amigo Caste.

Fue prototipo de sencillez bonhomía, bondad, discreción y un auténtico elogio de la amistad.

Nos conocimos de pequeños, muy pequeños correteando por la plaza de Azcárraga y calles de nuestra Ciudad Vieja, lugar al que nunca renunció y al que siempre volvió.

Pero por distintos avatares la vida nos fue uniendo muchas veces, pero solo destacaré en estas rápidas y emocionadas notas tres aspectos  relacionados con su compromiso social con nuestra tierra y que han afectado y afectan positivamente a los que aquí estamos. Son estos: Inditex, Universidad Y Abanca.

En relación con Inditex de su aportación y visibilidad está casi todo dicho. Su trabajo de más de veinte años lo corroboran y así lo ha manifestado el Fundador y alma mater de la compañía en días pasados. Cariñosas palabras y atinadas apreciaciones nos ha puesto de manifiesto el sentimiento de su mentor.

Amancio Ortega con su inigualable talento, intuición, sensatez y visión de futuro, lo eligió en su día para complementar su buen hacer en la empresa familiar, entonces Zara, y desarrollar un proyecto que culminó en una multinacional, con la mayor capitalización del Ibex 35 y presencia  en todo el mundo, con un cambio de paradigma que la hace única en su sector y crucial para Galicia por su efecto de emulación y propiciador de nuevos emprendimientos y empleos.

Algo tendrá el agua cuando la bendicen, y Caste fue el elegido con gran acierto para aquel trayecto. No me extenderé más, pero la siembra del fundador con la colaboración técnica del profesional sigue y seguirá dando cosechas de éxito.

Como catedrático de la UDC, su paso ha tenido reconocimientos en premios, pero el más importante es el aprecio y recuerdo de sus alumnos. La sencillez y claridad de ideas del profesor Caste le permitían construir un discurso de enseñanza muy asequible y eficaz. El “Make It Simple” de Apple lo implantó en su forma de explicar. Y el alumno lo agradecía.Puedo dar fe porque tengo hijos exalumnos suyos.

Pero lo que más me importa aquí, es resaltar algo que hizo Caste por nuestra Universidad y que puede parecer más árido o irrelevante para mucha gente pero que yo considero transcendental:

Lo eligieron un año para dar la Lección Magistral de apertura de curso en la Universidad y  lejos de regodearse en lo facilón o aburrir en lo técnico dio, con la educación y sencillez de siempre pero con toda la valentía y osadía del mundo, un aldabonazo de autocrítica sobre el sistema universitario.

Denunció los defectos de endogamia y de torre de marfil de la institución e hizo un canto a la apertura hacía la sociedad, que al menos en buena parte ha logrado efectos positivos aunque quede mucho camino por recorrer.

Creo que aquel toque de atención fue crucial pero sigue siendo válido y cada reforma de la Universidad en esa dirección aperturista y orientada a la sociedad lo recordará siempre.

Dejé para el final ( “Last But No Least”) el tema bancario.

Después de la crisis financiera desatada por Lehman brothers,  llega a nuestro país y se lleva por delante básicamente a las Cajas de Ahorros. En Galicia y después de muchos años y a través de absorciones quedan dos grandes cajas que a su vez a través de distintas regulaciones se ven abocadas a su fusión, desaparición o bancarización y saneamiento. Muchos territorios españoles se quedaron sin centro financiero  y el caso de Galicia iba por el mismo derrotero.

Realizada la fusión de las dos grandes cajas gallegas, nace Novacaixagalicia, cuyo final era o ser absorbida  por un banco  o convertirse en banco y sobrevivir. Felizmente se logró esta segunda opción y nace NCG Banco, pero faltaba lo fundamental: su saneamiento y su viabilidad para continuar como banco propio. Eso necesitaba un líder nuevo.

Costó mucho convencer y captar a Caste para asumir ese reto, pero también mucho para que fuese aceptado para ello (en algún momento escribiré a fondo sobre esto, una intrahistoria que explicaría muchas cosas), pero el final fue feliz.

Caste asumió la presidencia ejecutiva de NCG Banco, y con un esfuerzo, sus intentos de capitalización, el saneamiento con el FROB  dejó aseado el paquete para ponerlo en el mercado. Una vez más las presiones para ser adquirido por algunos de los grandes bancos nacionales fueron muy fuertes, pero logró una subasta financiera, con la gran suerte de ser ganada por un auténtico banquero de raza y ya bancario, Juan Carlos Escotet, que con profesionalidad encomiable y sacando lo mejor de los mimbres que recibía, consiguió no solo un éxito sin precedentes en lo financiero, sino mantener en Galicia una entidad bancaria con un prometedor futuro.

Pero estoy en condiciones de asegurar que esto no hubiera sucedido así, si Caste no hubiese aceptado y ejecutado con gran sacrificio en lo personal, la tarea de poner en marcha el banco nacido de la fusión de las cajas.

Creo que hemos perdido a un excelente coruñés, a un magnífico profesor, a un hombre entrañable, bueno y eficaz. Habrá que resignarse, pero siempre estarás en mis pensamientos, querido amigo Caste.