Investidura
Por el momento resulta imposible que Alberto Núñez Feijóo, pueda ser investido como nuevo presidente de España, está a las puertas, solo le separan cuatro escaños, una cifra tan exigua como mágica en estos trances tan delicados, esos escalones son complicados de subir, el partido vasco sería el que podría sumar, pero sus reticencias, le impiden hacerlo, por temor a que Bildu, le coma el espacio político que ocupa y los apoyos que tiene Feijóo, no llegan. Si no haya una solución pactada con el partido socialista, nada será posible, salvo un milagro de última hora.
Nunca en la historia electoral de España, estuvo tan reñido el hemiciclo de la cámara de representantes, como lo está ahora, sacar 176, significa dejar al adversario en la oposición, lo mismo que acontece con Sánchez, a la cabeza de toda una coalición de partidos menores, que pueden darle una mayoría absoluta para los próximos cuatro años de legislatura.
La suerte esta echada, el partido socialista y sus apoyos, suman 178 escaños y los populares, Vox, UPN y CC, otros 172, que hacen el total de los 350 diputados, en este caso, la suma de la izquierda, auparía a Sánchez a dirigir el gobierno español, por otros cuatro años más, eso sí, con la posibilidad de que, en medio de ese espacio de tiempo se formulase una moción de censura, si algún partido minoritario en desacuerdo con Sánchez, moviese ficha y aupase entonces a los populares al poder, con alguna condición previa.
Sánchez y Feijóo, se verán las caras y hablarán de lo suyo, el primero es un fino delfín, que sabe nadar y guardar la ropa, un maestro de los entresijos y Feijóo, estaba muy a gusto en Galicia, dio un salto muy grande y Madrid, es diferente a los aires galaicos, tendrá que amoldarse a los nuevos tiempos.
De todos modos desde la izquierda, se le reprocha a Feijóo, su periodo de gracia para llegar a formar gobierno como le señaló el Rey, como el candidato que ganó las elecciones, detrás está toda una maquinaria engrasada por la izquierda, para evitar que se lleve a cabo tal investidura y como los números no cuadran, la situación de los populares se va diluyendo en ese espacio de tiempo que va quedando cada vez menos.
Todo dependerá del ánimo de unos y otros, pero de momento Feijóo, lo tiene crudo y Sánchez más a mano, trabaja mejor los tiempos y las pausas, promete mucho, pero lo que se dice dar, es dudoso que lo haga, sobre todo a los separatistas catalanes (no independentistas, no son colonia) En esto seguro, que ya tiene todo hecho y atado a su modo, solo le quedará ser el elegido para la investidura final. Es cuestión de días, verlo como presidente de España, para los próximos cuatro años.