La guerra de Ucrania
El conflicto desatado por Rusia en Ucrania, tiene visos de ir para largo, en una decisión equivocada por parte del mandatario ruso, en su grandeza de poder y árbitro, sin tener idea de estrategia militar. Ocupa un espacio político, pero ansía también el militar, sin estar preparado para ello. Esto le ocasiona, que él Ejército de Ucrania, haya eliminado el 11 de febrero del año en curso 1.140 soldados rusos, en el ampo de batalla, el mayor descalabro hasta el momento, nunca, desde el inicio del conflicto, sus bajas en hombres, han sido tan elevadas, como las de ese día. Los mandos militares rusos, deben estar preocupados por la constante sangría, pese a las continuadas movilizaciones. Estas están destinadas al fracaso, solo será un número que engrosará la incompetencia del mandatario ruso, al tiempo que sus soldados mueren, en una guerra empantanada desde el inicio.
Se las prometía muy felices el mandatario ruso, cuando la invasión se lleva a efecto contra Ucrania, lo que no contaba, era con la respuesta ucraniana, que están demostrando su valor y saben hacer bien su trabajo con la ayuda de sus socios en la defensa de su libertad e independencia de la que han disfrutado, ahora con sudor, sangre y lágrimas, disfrutarán más en un futuro inmediato, con la energía de ser un país libre en Europa.
Rusia pierde el conflicto a diario, no solo, en hombres, que a la fecha lleva más 138.000 bajas, sin contar heridos y prisioneros, la cifra puede ser mucho mayor. Pero el material se le está agotando, sus reservas van a menos cada día, de modo que, llevar perdidos, según Ukrinform, desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero de 2022, las cifras de 3.180 tanques, 6.490 vehículos blindados de combate, 2.290 sistemas de artillería, 465 lanzacohetes múltiples, 234 unidades de defensa aérea, 296 aviones, 286 helicópteros, 2.007 drones, 860 misiles de crucero derribados, aparte de los que han impactado en suelo ucraniano, 18 barcos de guerra de diverso porte, 5.150 vehículos cisterna y 215 unidades de equipo especial.
Todo ello, es imposible de reponer para que los rusos tengan posibilidad de éxito en su operación especial, una guerra encubierta en toda regla.
A la vista de los resultados que se observan, los movimientos rusos no prosperan en su efectividad y además la tropa está desmoralizada, por las conversaciones grabadas por la inteligencia de Ucrania, muchos soldados rusos al inicio de la lucha acaban por rendirse o entregarse antes de que se inicie, para evitar morir de forma inútil.
Rusia tiene que hallar una fórmula negociada para salir de este avispero con dignidad, además le conviene, en estos momentos por mucho que diga su propaganda, la cual es compulsivamente mentira, no podrá hacer nada, en esta contienda enquistada, salvo perder más hombres y material.
Quizás este conflicto tenga consecuencias futuras en el devenir de Rusia, su mandatario, está hasta el cuello en esta guerra sucia y su presente político en tela de juicio, pero lo más delicado es su futuro económico, que sufrirá y mucho en las próximas décadas y los posibles conflictos internos que sus ciudadanos puedan dar por el malestar general.