Elecciones anticipadas
Apenas acabó el recuento de las elecciones municipales y autonómicas, celebradas en España, el pasado domingo 28 de mayo, cuando las penas y alegrías iban por barrios, el pueblo español se levanta por la mañana y se sorprende de las declaraciones que hace el presidente Pedro Sánchez, anunciando que convoca elecciones anticipadas para el 23 de julio, después de sufrir un monumental varapalo en toda regla. No sé veían en un principio, como estas pudiesen afectar a las generales, al parecer los socialistas, dado el contundente fracaso cosechado, lo han visto como un plebiscito y no como una bofetada electoral.
Las cosas iban mal y a cada paso peor, la cuesta abajo era muy empinada y Sánchez, no supo controlar el descenso que llevaba y fue arrastrado en la vorágine que él mismo construyó a modo y acción personal todo un error de cálculo, que falló en el experimento ideado y que gracias a él, pudo estar al frente del Gobierno por espacio de unos cinco años, un tiempo nada desdeñable para el conjunto de la sociedad. Que habrá, que estudiar, de cara a la historia que representó el Gobierno de Pedro Sánchez, para España y los españoles, con sus luces y sombras.
Pese a todos los buenos deseos del Sr. Tezanos, en querer ir contra la corriente, al final el río se ha desbordado y se llevó todo por delante, no había en el camino, ningún muro de contención y las aguas bajaron rápido y revueltas, dejando a su paso un sombrío panorama de futuro al partido de los socialistas. Sánchez ha ido muy lejos, sin calcular sus consecuencias electorales y ahora llegan las prisas y estas no son buenas compañeras de viaje, debido a que se cometerán muchos más errores de los debidos.
¿Que puede pasar con el resto de los apoyos de los que gozó Sánchez? No está claro lo que acontezca, eso sí, no será del agrado de los que hasta el momento han gozado de las prebendas que dan derecho, al ser elegido por el pueblo. ¿Estará ahora el elector en la misma situación anterior? Seguro que no. El discurso desde el principio ha quedado caduco y el elector, a reconocido, y retirado la careta, de aquellos que han abusado del poder a su digno criterio. Ahora tocará rendir cuentas.
De modo, que esta situación es crítica para el PSOE y sus aliados de viaje en este periodo parlamentario y las sorpresas serán muy grandes en todos los aspectos, ya nadie en su sano juicio se cree en las promesas del tiempo pasado. Se puede engañar al ciudadano una vez, dos, quizás tres. Pero, no se puede engañar a todo el mundo, todo el tiempo, porque, al final se dan cuenta del engaño y ya no se cree, nada de que se diga. Es un gran problema a solucionar de cara a dar credibilidad al ciudadano, quién a la postre, es quién sienta a cada cual en sus escaños.