
Un grupo de vecinas de Vilanova ha estado llevando a cabo, "motu proprio", el método CER (Captura, Esterilización y Retorno) en el municipio, sin respaldo de ninguna asociación o el Concello. Un desempeño que llevan practicando desde hace un tiempo con la ayuda de un veterinario de la localidad, que esteriliza a las gatas por 21 euros, por la colaboración con una asociación protectora alemana. Unos gastos que salen de los bolsillos de las vecinas, con el único fin de intentar controlar la delicada situación de las colonias felinas en el ayuntamiento.
Alicia es una de ellas y asegura que desde el Concello "se lavan las manos" y defienden que "no es cosa de ellos", pese a la Ley de Protección Animal de 2017, donde se establece que a la administración local le compete la vigilancia y control sanitario de estas poblaciones felinas, según destaca la vecina, que exige "mayor implicación". Asimismo, propone que al estar disponibles varios locales vacíos en Vilanova, se podría acondicionar un bajo como refugio para los gatos rescatados, así como ofrecer ayuda económica, "ya que voluntarios no faltan".
En este sentido, Alicia, rescató a Lolo, un gato callejero, hace más de un mes y se encuentra todavía en su domicilio, ya recuperado, mientras no se encuentra un hogar definitivo. El animal se encontraba en muy mal estado y tuvo que someterse a sendas operaciones de carcinoma en ambas orejas y de pododermatitis en las patas, con el importante desembolso económico que supone. Sin embargo, Alicia aclara que sus demandas "no son por lo económico, sino por no tener a nadie que te apoye" y que ponga coto a la "situación descontrolada" con los felinos en el municipio. Asimismo, anima a los amantes de los gatos a acoger a Lolo, "el gato poeta".