
El Concello de Sanxenxo ha declarado caducadas diez licencias de estructuras urbanísticas con obra ya iniciada, pero sin terminar, un paso previo a sus demoliciones. Se trata de “esqueletos de cemento y hormigón que además de generar importantes casos de feísmo en el municipio, provocan graves problemas de salubridad y seguridad”, explican desde el gobierno local. El alcalde, Telmo Martín, procedió a la firma de los trámites de caducidad a finales de esta semana.
Algunos de los propietarios de la estructuras obtuvieron las licencias hace más de tres décadas. Se trata de un permiso de obra cuya vigencia es de solo tres años. Y de construcciones que, en todo este tiempo, nunca llegaron a completarse.
Ahora, el gobierno local se pone en marcha para revisar todas estas situaciones y tramitar los correspondientes expedientes de reposición de la legalidad, que tramitará la Concellería de Urbanismo y que culminarán en trabajos de derribo. Será así, indica el ejecutivo, porque “en la mayoría de los casos, la adaptación al plan vigente solo sería posible con una nueva construcción, previa licencia”.
El listado de estructuras
En este listado de licencias de edificaciones declaradas caducas se encuentra la de un hostal en Arra con licencia desde 1988, doce viviendas adosadas en Soutullo (Noalla) del año 2007, un conjunto de cinco edificaciones en O Casal (Noalla) del 2008, un edificio de 32 viviendas en A Revolta (Noalla) de 2007 y un inmueble de tres plantas en Fonte de Ons (Noalla) del año 2008.
En otra fase se encuentra la conocida edificación sin terminar de la Rúa Progreso. La licencia está ya caducada y su expediente de reposición de la legalidad, muy avanzado.
Esta será, probablemente, una de las primeras en pasar por la piqueta, valoran desde el Concello, desde donde recuerdan que la estructura ha causado importantes inconvenientes a los vecinos colindantes, además de “mala imagen que genera a la entrada” de la localidad sanxenxina.