El alcalde de Ribadumia, David Castro, mantuvo el pasado martes una reunión de trabajo con la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, en la que propuso mejoras en la accesibilidad de la PO-300 y se dieron avances para el controvertido cambio urbanístico del polígono de Cabanelas. Se trata de la llamada modificación puntual número 5 del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).
Según explicó el regidor, ya se ha superado el trámite de información pública y se han plasmado en el proyecto las alegaciones presentadas. El objetivo, indicó, pasa por adaptar el polígono a la “realidade actual”, así como dar respuesta a la creciente demanda de empresas para asentarse en Ribadumia. “Para nós o polígono é un tema moi importante”, señaló Castro, que indicó que la respuesta por parte de la conselleira fue “moi positiva”. Una colaboración entre las administración que el alcalde cambadés ve “fundamental” para ejecutar estas actuaciones.
Esta modificación busca así ampliar y regularizar suelo industrial en Cabanelas. Fue, no obstante, criticada por la oposición por incluir en el ámbito una nave sobre la que pesa una orden de demolición por la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU).
Senda en la PO-300
No fue, no obstante, la única que demanda que el Concello presentó ante el gobierno gallego. Así, uno de los objetivos para por mejorar la accesibilidad de la carretera autonómica PO-300 y, más concretamente, en un tramo “importante” entre Leiro y Lois. La idea es la construcción de una senda peatonal o aceras, todavía por definir. Así, la idea es concertar una próxima reunión para tratar la posibilidad de este proyecto, que es, además, una importante petición vecinal.
