
El concurso convocado por Portos de Galicia para encontrar un proyecto que explote la planta de rodaballo fallida de Cambados solo ha recibido una propuesta. Por el momento se desconoce la actividad a la que se dedica el interesado, aunque las características de las instalaciones son muy específicas –con una gran zona de piscinas de engorde– y el ente público daba prioridad a propuestas que mantengan la original, es decir, la acuicultura. El proceso continúa ahora con el examen de esta oferta para ver si cumple las condiciones.
En el pliego se indicaba que había habido interés previo por estas instalaciones ubicadas en el puerto de Tragove y para las que posteriormente habrá que gestionar la pertinente concesión administrativa, la cual puede ser de hasta 50 años. De hecho, la duración se calculará teniendo en cuenta la inversión, pues el propio documento reconoce que “non se atopan en bo estado” y precisan de una cantidad económica “considerable”.
La planta tiene la zona de piscinas con siete tanques de 180 metros de longitud y que actualmente carece del cubrimiento y las máquinas necesarias para su funcionamiento. En cuanto al edificio anexo, es de 1.300 metros cuadrados y tiene una zona de oficinas, una sala de pescado, cámara de frío y de hielo, así como una de clasificación de rodaballo, un almacén y un laboratorio. La parcela tiene una superficie total de 19.000 metros cuadrados.
El complejo abrió sus puertas en 2008 con inauguración de autoridades incluida y la previsión de producir unas 430 toneladas de rodaballo al año. Sin embargo, por causas que ni la empresa ni Portos quisieron explicar al detalle en su momento, la Xunta le acabó retirando el permiso de granja marina y se le abrió un expediente de caducidad de la concesión; que se resolvió en 2022.