
El gobierno local de Vilanova presentó esta mañana en una visita a la planta alta de la plaza de abastos un proyecto con el que quiere convertir este espacio en un gran mercado de comida para llevar.
El alcalde y candidato popular, Gonzalo Durán, explicó que ahora, una vez trasladado el archivo municipal que ocupaba esta altura del edificio desde hace décadas, puede afrontarse ya el nuevo proyecto. Este incluirá una reforma completa de esta planta alta, hasta ahora con espacios angostos y muy limitados. La idea es derribar tabiques y reformar el falso techo del mercado de abastos, echando placa, para convertir el bajocubierta en un espacio "diáfano", en el que despejar alrededor de 500 metros cuadrados. También se plantea ganar espacio hacia el exterior, con terrazas acristaladas sobre los soportales e incluso otra terraza al aire libre, para el verano.
En la zona central, se dispondrían locales de venta de platos cocinados, puestos que saldrían a concesión, para que los vecinos interesados puedan hacerse con ellos. Alrededor se mantendría un pasillo perimetral y, en la zona exterior, se dispondrían espacios para degustar la comida allí mismo.
La financiación y el diseño final están por concretar, pero ha habido ya reuniones con el conselleiro de Industria y Vicepresidencia de la Xunta que adelantan, afirmó Durán, que la inversión podría ser por vía autonómica, a través de una orden de subvenciones que se convocará en marzo. Vilanova quiere optar a este proyecto, que estiman en no menos de un millón de euros. El regidor afirmó que en las condiciones de contratación se estipulará que el contratista debe asegurar que se podrá seguir utilizando la plaza durante las obras.
Por el momento ha habido contactos con la asociación de placeros, pero en cuanto el proyecto se concrete más, por ejemplo, con el número exacto de locales, se mantendrán nuevas reuniones con el sector, comprometió Durán.
El que han descrito como futuro "mercado gastronómico" ha sido bautizado ya como "a Vilanovesa". Durán asegura que se convertirá en un "lugar de encuentro" de los vecinos, convencido de que las necesidades de las familias "han cambiado desde que se creó la plaza de abastos". Señaló que cada vez es más frecuente que todos los miembros de la unidad familiar trabajen fuera de casa y eso provoca que, también cada vez más, aumente la demanda de comida ya hecha para llevar, una especie de "take away".
Traslado del archivo
El traslado del archivo municipal se produjo en las últimas semanas y ahora se están concluyendo los trabajos de organización en el nuevo espacio: El bajo en As Sinas adquirido por el Concello que en su día había pertenecido a los Charlín. En cuanto se terminen los flecos organizativos, el ejecutivo municipal explica que hará una visita al local para presentarlo.