El Concello de A Illa se marca como objetivo alcanzar en 2025 que el 55 % de la basura que genera el municipio sea tratada vía reciclaje. Para ello, será clave el compostaje.
Justamente, el gobierno local anunció hoy la incorporación de una nueva técnica en compostaje, Nerea Cima Cid, que se suma este mes al equipo de la Concellería de Medio Ambiente. El departamento, subrayan, trabaja ya para que los efectos del aumento del reciclaje se sientan este 2023 y la clave será la “modificación dos hábitos de consumo”, tal y como adelantó la concejala, Gabriele von Hundelshausen.
A Illa fue municipio pionero en compostaje y ahora quiere “manterse como un referente”, siendo de las primeras localidades en alcanzar los objetivos marcados por la Unión Europea, que obligar a recoger de forma selectiva los biorresiduos en 2023 y conseguir el reciclaje de hasta el 55 % en ese umbral de 2025.
La concejala declara que “é prioritario concienciar á veciñanza da importancia de separar os seus residuos para reducir a bolsa resto”. “O obxectivo é aproveitar estes materiais e aforrar os custes ambientais asociados á emisión de gases de efecto invernadoiro que agravan o cambio climático”. Tanto es así, que los residuos orgánicos, a los que en buena parte se puede dar salida alternativa por el compostaje, representan hoy la “fracción maioritaria en peso do total dos residuos xerados nos fogares”. En 2022, solo los residuos orgánicos tratados por esta vía del compostaje supusieron unas 126 toneladas.
Buena situación de partida
A Illa, con cuatro centros de compostaje comunitario y 470 composteros individuales entregados a los vecinos desde 1998, “atópase en moi boa situación de partida para dar cumprimento aos obxectivos de reciclaxe e prevención”, valoran.
El conjunto de la recogida selectiva, tanto en contenedores como en los residuos gestionados a través del punto limpio, supusieron un 34 % de la producción total de la basura de A Illa en el año 2021. Aunque es un dato positivo, Gabriele von Hundelshausen considera necesario seguir trabajando para alcanzar en ese 2025 el objetivo del citado 55% de preparación para la reutilización y reciclaje del total de residuos municipales.
