
Arousa cerró ayer el Entroido con el festival de comparsas de Vilagarcía y las formaciones ya empiezan a pensar en el próximo año. En O Grove, donde se concentran más formaciones, reunirse para preparar el Entroido es un ritual y el momento más esperado del año por los cientos de vecinos que dedican su tiempo en hace reír y disfrutar al público de un espectáculo digno de premio.
Desde los años 70, míticas formaciones como “Os Cuanchos”, ganadora del festival grovense en 19 ocasiones, “Os da Bayuca” con 11 banderas, o los “Muchachos Boys” con cinco victorias en los años noventa, escribieron la historia del Entroido meco, que ahora se completa con un total de 10 comparsas que lucharon por conseguir la bandera de la última edición del festival.
Jana de Leria fue la que logró alzarse con el podio con sus 56 componentes y una luminosa puesta en escena y pese a su juventud, en tan solo 4 años han conseguido dos segundos puestos y otros dos primeros. Su director, Gonzalo Campos, lleva en sus venas la sangre comparseira, formando parte de los “Muchachos Boys” cuando tenía 11 años, y posteriormente de “Os da Bayuca” hasta su disolución. Tiene en su haber 18 banderas pero tira de modestia recordando a otros compañeros que también cuentan con cifras similares en su palmarés.
Reuniones comparseiras
Su actuación en el escenario no deja indiferente a nadie, enfatizando cada movimiento para intentar transmitir el público las picantes letras que sus compañeros cantan, sin embargo, asegura que “a min o que máis me gusta é preparar todo, xuntarnos todos os compañeiros para ensayar e ir montando todo. Ver que empezas cunha canción que non sona ni para atrás y acaba sonando de maravilla. A min personalmente é o que máis me gusta, poñerme alí diante vaime no sueldo, como quen dí”.
Las letras se escriben semanas antes del carnaval para que sean lo más frescas posibles y los vecinos comprendan la retranca, pero así como son temidas por muchos, también hay quién quiere que se le incluya en alguna rima, pues ser nombrado por las comparsas también despierta interés, pero “para ir hai que facer algo que sexa notorio de levar, non ir por ir”, señala Campos, quién confirma que todavía no han recibido represalias por sus canciones, “en xeral tómanse ben as bromas porque hai tradición”, y ni si quiera desde Casa Real se han puesto en contacto con ellos, bromea.
Y es que O Grove, las comparsas se viven como quién es seguidor de un equipo de fútbol. Cada uno tiene su favorito, hay “fichajes” y entre ellas también hay rivalidad, aunque mucho más sana que años atrás, e incluso miembros de una misma familia forman parte de distintas comparsas.
Lo importante es que no se pierda esta tradición que hace grande a un pueblo, por lo que resulta importante que la juventud se anime a adentrarse en este curioso mundo, como la comparsa “Os barallocas” compuesta por jóvenes mecos que se estrenaron este año en el festival. “Eso é maravilloso, o que tiña é que haber máis”, anima Campos.