El bus circular repetirá en A Illa con algún cambio y la zona azul llegará el próximo verano

El Concello de A Illa de Arousa reeditará el próximo verano el autobús circular que enlaza la entrada de la localidad con las principales playas y otros puntos de interés turístico. Se trató de una de las medidas criticadas por la oposición por el supuesto número bajo de usuarios, aunque el alcalde, Luis Arosa, reafirma que tuvo más viajeros que en la línea regular de autocar entre A Illa y Pontevedra. Eso sí, el Ayuntamiento y la empresa concesionaria analizarán posibles mejoras del servicio circular de cara al próximo año, por lo que el gobierno local no descarta introducir algunos cambios con respecto a la experiencia piloto de este 2025.

La zona azul

El próximo verano comenzará también una de las nuevas medidas de tráfico que, aunque anunciada ya en este 2025, no fue posible aplicar este verano, por una cuestión de plazos. Se trata de la zona azul en el en el entorno de Area da Secada. La necesidad de redactar, tramitar y aprobar la ordenanza reguladora fue dilatando los plazos, hasta su visto bueno definitivo en este mismo mes de septiembre, superada la temporada alta.

Por ello, el regidor indica que se aplicará por primera vez en 2026, entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. Esta zona de Area da Secada mantendrá la habitual práctica de limitar la circulación a un solo sentido también en verano. La mayor parte del año funciona en ambos sentidos, pero con la masificación de visitantes y bañistas, el Concello opta por establecerla en una única dirección desde mediados de junio a finales de agosto. No hay un periodo fijo, ya que ambos márgenes se mueven en función de la llegada de visitantes que, normalmente, depende mucho del tiempo. Actualmente, el Concello ya ha devuelto el vial al doble sentido, ya que la temporada de baño finalizó de forma abrupta a finales de agosto, con el empeoramiento general de la climatología.

Se quedan

El resto de medidas de tráfico llegaron para quedarse. Así lo reitera el primer edil, defendiendo que la acción que generó más controversia, la implantación de la Zona Residencial, seguirá durante todo el año y su buen funcionamiento ha quedado avalada por los datos del verano.

Así, Arosa indica que los dispositivos de conteo de vehículos señalan importantes caídas de tráfico en las calles del centro, permitiendo además que existiesen opciones de aparcamiento para residentes en calles interiores donde, durante la temporada alta, los vecinos tenía verdaderas dificultades para poder estacionar junto a sus domicilios.

Un total de 300 plazas tiene la zona de estacionamiento junto al instituto, que se llenó únicamente en el Carmen y en jornadas de picos de agosto

Más allá de los datos, el regidor señala que la opinión de los residentes ya le basta. “Se os residentes din que a situación mellorou, e así o fan chegar, para min iso xa se pode calificar como un gran éxito. Se o ven as persoas que viven alí, esa era a intención”, subraya.

Y ello a pesar de que el tráfico fue igualmente intenso este verano en A Illa. El Concello colocó en pleno mes de agosto un contador de vehículos junto a la rotonda de entrada del puente y en un solo día se registró el acceso a la localidad insular de unos 8.000 coches. Una cifra a destacar, teniendo en cuenta que la población insular habitual ronda los 5.000 habitantes.

La zona residencial hizo su trabajo en el centro, pero no terminó con otro de los grandes problemas: los embotellamientos, especialmente, a la salida de la localidad tras los días de playa. Arosa sigue viendo el principal problema en los semáforos vilanoveses de A Pantrigueira. Solo en un día se produjo otro atasco en la entrada al puente, “rapidamente atallado pola regulación do tráfico pola Policía Local”. Insiste a Xunta y Concello vilanovés en buscar solución a esos semáforos.