
Un voraz incendio declarado pasadas las cuatro y media de esta tarde afectó a un barco pesquero del sector del arrastre, de nombre “Awadi”, de bandera mauritana, con puerto base en Nouadhibou y propiedad de un armador de Santiago de Compostela. El buque, de 50 metros de eslora y casi 11 de manga, está amarrado al muelle comercial de la capital barbanzana y su tripulación realizaba tareas de mantenimiento cuando, al parecer, se registró el incendio en el parque de pesca, en la zona de la bodega. Fue un particular el que a las 16.45 horas contactó con el 112 Galicia para alertar del grave suceso, precisando que salía una gran humareda del interior del buque. Afortunadamente, ninguna persona resultó afectada y los esfuerzos se centran en la extinción de las llamas para garantizar las condiciones de seguridad en la zona portuaria.
Con la información facilitada, los gestores del 112 dieron traslado de ese aviso a un amplio operativo que, desde un primer momento, estuvo integrado por las dotaciones de guardia de los parques comarcales de Bomberos de Ribeira y de Boiro, con cinco camiones y haciendo uso de las bocas de incendio del propio puerto, así como la embarcación “Mar de Galicia” del Servizo de Gardacostas de Galicia, al Grupo de Atención ás Emerxencias Municipal (GAEM) y la agrupación de Protección Civil de Ribeira, así como a varias patrullas de las Policías Nacional, Local y Portuaria, y el concejal delegado de Mar ribeirense, Fernando Abraldes, que siguió de cerca el dispositivo. Tras una primera intervención en las tareas de extinción, desde algunos de los medios desplazados al lugar se indicó que el fuego podría estar controlado. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, pues del interior del barco siguió saliendo una densa humareda, pues el fuego se estuvo reavivando continuamente.
La situación provocó que se estableciera un cordón policial para impedir el acceso de vehículos a la zona, aunque hasta el lugar donde se hallaba el pesquero en llamas pudo acceder gente a pie, aunque manteniendo una distancia de seguridad. Al cierre de esta edición, los equipos de emergencias seguían afanándose en las tareas de extinción, incluyendo la intervención de la patrullera “Mar de Galicia”, que seguía aplicando grandes y fuertes chorros de agua con su cañón. Paulatinamente, se fueron incorporando más efectivos y medios para trabajar en la extinción, tanto desde tierra como por mar. Profesionales que están trabajando en sofocar las llamas -tareas que previsiblemente se prolongarán muchas horas- definieron la situación en el interior del barco como “un infierno”.
Según fueron transcurriendo los minutos y las horas, fue creciendo la preocupación por la situación en la que está el pesquero “Awadi”, pues todavía no se había podido acceder al foco del incendio, pues resulta muy complicado y son elevadísimas las temperaturas que se registran en el interior del barco. Además, se sospechaba que la naturaleza de los materiales que hay dentro podrían suponer un riesgo. De hecho, hasta se indicó que podría haber riesgo de explosión, con lo que el cordón de seguridad se amplió hasta la zona donde se ubica la báscula del muelle. Igualmente, la lancha auxiliar del remolcador “Ría de Vigo” se desplazó hasta Ribeira para suministrar cuatro bombas de achique, que se empezaron a utilizar debido a que el pesquero empezó a escorarse debido a la gran cantidad de agua que se estaba usando para apagar el incendio y que entró en el barco.






