Dos vecinos de A Pobra se enfrentan a un total de 13 años de cárcel por tráfico de drogas en centros educativos de la localidad

Dos pobrenses deberán sentarse este próximo miércoles, a partir de las diez de la mañana, en el banquillo de los acusados de la sección compostelana de la Audiencia Provincial de A Coruña para responder de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas en centros educativos y otro de coacciones. La Fiscalía solicita para cada uno de ellos en esta causa, que se instruyó en el entonces Juzgado Número 1 de Ribeira, una condena de 6 años y 6 meses de prisión, la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el cumplimiento de la pena y multa de 4.000 euros, así como la imposición de otra multa de 630 euros a cada uno por cada uno por el segundo de los delitos.

El Ministerio Público señala en su escrito de acusación que ambos, de previo acuerdo en la acción y en connivencia, se dedicaron desde septiembre de 2020 hasta febrero de 2021 a la venta de cannabis a estudiantes menores de edad en la zona de A Pobra, en diferentes centros educativos, y que para ello utilizaban a un menor de edad, que actualmente ronda los 20 años. En su escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía precisa que avisaban a este último a través de una aplicación de mensajería rápida, WhatsApp, de la hora y lugar concreto al que debía dirigirse con la droga para entregársela al comprador, o bien le facilitaban el número de teléfono móvil de los clientes para concretar la cita directamente entre ellos, para poder hacer después entrega del cobro a los acusados de la de uno o dos gramos de hachís al precio de 5 o 10 euros. Además, especifica que tales entregas llegó a realizarlas a diario y que la droga le era proporcionada por parte de los ahora procesados en un domicilio del municipio pobrense.

En concreto, la Fiscalía hace referencia a que el 4 de diciembre de 2020 le fueron intervenidas a dos menores, que eran amigos del muchacho al que utilizaban los acusados, porciones de hachís y marihuana en el IES de A Pobra, y en alguna ocasiones le acompañaron a realizar entregas de sustancias estupefacientes a cambio de alguna porción para su consumo. “Ambos acusados obligaban y coaccionaban al menor de edad para que participara en las operaciones de venta, diciéndole que le pegarían o que harían daño a su familia si no colaboraba, retribuyéndole sus ‘servicios’ con porciones de hachís”, precisa la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales.

El Ministerio Público, que precisa que no concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, indica también que en la entrada y registro que se practicó el 9 de febrero de 2021 en el domicilio de uno de los acusados, al que también acudía el otro procesado ara coordinar sus actividades ilícitas, se hallaron 97 gramos de resina de cannabis y 5,2 gramos de cannabis, con un valor en el mercado ilegal de 592 y 28 euros, respectivamente, así como útiles relacionados con el tráfico de drogas como una balanza de precisión, recortes plásticos y una navaja con restos de sustancias.