
La Romaría de San Ramón de Beaño, en Boiro, es una de las más importantes de Galicia, por mantener la tradición al menos desde el siglo XVIII y de forma ininterrumpida, con la excepción de la pandemia. Ayer fue una nueva estampa para la historia de una cita que está declarada de Interés Turístico Galego y que sienta las bases en el carácter milagroso que se otorgaba a San Ramón para conceder el deseo de ser madre. Por ello, se le considera el patrón de las parturientas y a él se encomiendan, tradicionalmente, aquellas que quieren tener descendencia.

El fervor por San Ramón marcó la jornada dominical, con misas desde las nueve de la mañana y cada hora, hasta la una del mediodía, cuando tuvo lugar la solemne.
Aunque la Romería ya ha trascendido a su carácter religioso para convertirse en una cita para la reunión. En el Campo dos Outeiriños, numerosos vecinos de Bealo y de Boiro en general se dan cita alrededor de una mesa en la que no faltan productos típicos, como pan, empanadas o vino.

Contaron además con la amenización musical de la orquesta Escaparate, durante la sesión vermú. Por la noche, esta formación se unirá a Alkar para protagonizar la verbena pero antes, desde las 19:30 horas, los grupos tradicionales Abeloura y Xilbarbeira realizaron una actuación.