El pesquero incendiado en el muelle de Ribeira empieza a enderezarse tras lograr taponar una vía de agua

El optimismo respecto a la evolución del incendio que se declaró en el pesquero del sector del arrastre “Awadi”, de 50 metros de eslora, de bandera de Mauritania y propiedad de un armador de Ribeira, empezó a reinar a última hora de la mañana de ayer. Posteriormente, pareció venirse abajo cuando en torno a las cinco de la tarde se iniciaron las tareas para tratar de reducir los 40 grados de la escora del buque y enderezarlo. Al separarse el remolcador “Gonzalo S”, de Remolcanosa, que previamente lo tenía trincado contra el cantil del muelle, el barco se mantuvo inamovible. Instantes después se pudo saber que una válvula de achique estaba realizando la función contraria y estaba metiendo agua en la bodega, lo cual perjudicaba las maniobras que se quería realizar. Por ello, se decidió movilizar a un par de buzos, que realizaron inmersiones y lograron taparla desde el exterior. A partir de ese momento, el pesquero empezó a recuperar su posición habitual, aunque todavía le quedaba bastante, según indicaron fuentes del operativo.
El propio director de Portos de Galicia, Juan Sanmartín confirmó que después de 24 horas consiguieron evitar la contaminación y que no tenían vertido alguno, pero que en caso de que eso aconteciera contaban con los medios necesarios para hacerle frente. También explicó momentos como iban a realizar las maniobra para enderezar el arrastrero “para levalo á posición máis horizontal posible, para seguir achicando el agua que contén e ver se somos capaces de mantelo a frote”, algo que parece ser que, al cierre de esta edición, se estaba consiguiendo, y agregó que “o obxectivo que nos queda agora é evitar que se afunda”.
Sanmartín indicó que, dado el contenido de materiales inflamables que tiene dentro el barco, se prevé que el fuego y el humo continúen algunos días. También apuntó que el incendio va a seguir, pues están viendo como se reactiva en función de las zonas que van ardiendo, y subrayó que “estamos nesa fase moi delicada”. De igual modo, apuntó que una vez que logren estabilizarlo “quedará amarrado ao muelle e xa se tomará unha decisión dacordo co armador e a peritaxe, e logo ver as causas do accidente, que se apunta que, presuntamente, se debió a una chispa de soldadura en el parque de pesca durante unas tareas de mantenimiento del buque. En este sentido, el director de Portos de Galicia señaló que se va a abrir una investigación por parte de la compañía de seguros de la empresa armadora.
Inspección
Por su parte, Lino Sexto, subdirector del Servizo de Gardacostas de Galicia, ahondó en las palabras de Sanmartín, indicando que están realizando dos operaciones, que pasan por refrigerar las zonas calientes del arrastrero, tratando de apagar los residuos que quedan con fuego, y además empezamos con las tareas para “aderizar” el barco, “e estamos pendentes de como se vai comportando”. Agregó que, una vez que lo consigan, “miraremos como está por dentro, se hai que sacar cun achique os 18.000 litros de gasóleo que contén ou se pode levar para algún sitio no que proceder ao seu tratamento e reparación”. Tras indicar que parte del trabajo desarrollado consistió en determinar qué zonas pueden tener alguna vía de agua, también confirmó que el buque está sin máquina y bastante deteriorado y la decisión de lo que se hace con él es algo que deja en manos del armador y de la autorización que le otorgue Capitanía Marítima. “para levalo a onde teña que facelo”.
“Espero que a cousa empece a coller color. O incendio témolo practicamente controlado, non hai contaminación algunhae os tanques de combustible están intactos”, manifestó Sexto, quien agregó que durante la jornada de ayer se retiró el material que había en la cubierta y que podría causar problemas, como bidones de aceite y de gasóleo. “Ademáis, todo o peso que tiñamos en cuberta non favorecía para a estabilidade dos pesqueiro, polo que estivemos retirando a maior cantidade de peso posible. Espero que a cousa vaia indo ben”, precisó el subdirector de Gardacostas. Este último insistió en que no podían encharcarlo de agua “pois senón se non vai para abaixo. Hai que xogar cos dous parámetros: tratar de ter o lume controlado e que non entre áis auga da que poidamos achicar”, precisó.
Extinción
En las tareas de extinción de las llamas se movilizó inicialmente a las dotaciones que estaban de guardia en los parques comarcales de Bomberos de Ribeira y de Boiro, con un total de cinco efectivos, a los que se sumaron paulatinamente otros nueve compañeros, haciéndolo unos a partir de las siete y media de la tarde y el resto desde las 21.30 horas de este lunes. Para evitar cualquier riesgo relacionado con el incendio del barco, se pusieron a disposición de este suceso todos los medios disponibles para hacerle frente, así como a las eventualidades que se pudieran producir.
Su labor se desarrolló principalmente desde el exterior, debido a que las altas temperaturas, que rondaban los 900 grados, y la emisión de gases les impidieron acceder al interior del buque. Y ayer fueron relevados por las dotaciones de guardia de ambos parques, con algún refuerzo para atender el resto de incidencias. El sargento de los Bomberos boirenses, Francisco Manuel Sampedro, manifestó que la situación mejoró notablemente a lo largo de la mañana de ayer gracias a que estuvieron utilizando bombas de achique en varias zonas del interior del pesquero para eliminar el exceso de agua y evitar su hundimiento, además de que estuvieron echando menos cantidad de agua, a lo que también contribuyó el vaciado de la cubierta. El objetivo era hacer todo lo posible para evitar que el barco se fuera a pique.
También se hizo lo propio con el equipo del Grupo de Atención ás Emerxencias Municipal (GAEM), que llegó a reforzar su dotación, llegando a contar en ese operativo con un total de siete de sus componentes. Además, a la patrullera “Mar de Galicia” del Servicio de Gardacostas, que estuvo participando desde las seis de la tarde del lunes en las tareas para sofocar el fuego, y al que luego se sumó el remolcador “Gonzalo S” de Remolcanosa, con base en Vilagarcía. Ambos estuvieron enfriando el casco del pesquero, tratando de no meter más agua en el interior del barco que pudiera perjudicar seriamente su estabilidad. También se desplazaron los remolcadores “Ría de Vigo” y “María Pita”, que acudieron en prevención, permaneciendo en la bocana de la ría y por fuera del muelle comercial de la capital barbanzana.
La lancha auxiliar del remolcador “Ría de Vigo” acudió al puerto de Ribeira con cuatro bombas de achique para retirar el agua que estaba entrando en el barco durante las labores de extinción del incendio y que estaba empezando a escorar hacia estribor. Fuentes del dispositivo indicaron que sólo se pudieron utilizar tres de esas bombas, pues no había capacidad para poner más en funcionamiento, y en un momento dado alguna de ellas dejó de funcionar, lo que provocó que la situación empeorase temporalmente. Para cercar y controlar el vertido que se pudiera generar con esa tarea de achique del agua, que entraba en grandes cantidades en el “Awadi”, se instalaron alrededor de dicho arrastrero unas barreras absorbentes anticontaminación.
Prevención
También, como medida preventiva, se suministraron unas barreras rígidas, que tan sólo se usarán e instalarán de inmediato alrededor del barco en el caso de que se fuera a pique. Igualmente, por prevención, desde Urxencias Sanitarias de Galicia-061 se movilizó a la ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) con base en Ribeira por alguno de los profesionales de los servicios de extinción resultasen heridos o afectados por inhalación de humo, algo que afortunadamente no sucedió. Además, patrullas de las Policías Nacional y Local mantuvieron activo el cordón de seguridad para impedir que pudiera acceder al muelle comercial gente ajena al operativo de extinción del incendio, salvo que fuera por causa justificada.
Además del concejal delegado de Mar de Ribeira, Fernando Abraldes, que acudió desde un primer momento al muelle comercial para seguir de cerca las tareas de extinción, se sumó el alcalde, Luis Pérez, y ambos estuvieron a pie del cañón siguiendo todo el dispositivo. A esa zona portuaria también acudieron la jefa de zona centro de Portos de Galicia, Lorena Solana, y efectivos de la Policía Portuaria en la capital barbanzana.
En las primeras horas también estuvo al frente del operativo el ferrolano Amador Castro, jefe del servicio de Búsqueda, Salvamento Marítimo y Lucha contra la Contaminación de Gardacostas de Galicia.
Humo y gases tóxicos
Las autoridades locales aconsejaron a los vecinos, principalmente de la zona de Coroso y de la parroquia de Palmeira, que eviten cualquier contacto con el humo y los gases tóxicos que salen de la combustión del arrastrero y que el viento estuvo extendiendo hacia esos lugares. En ese sentido, también recomiendan a la población que mantenga cerradas las ventanas de sus viviendas para evitar que entren en las mismas. Pese a que la situación ha mejorado notablemente, desde el Ayuntamiento se indica que no se debe bajar la guardia hasta que la situación vuelva a la normalidad.
Por su parte, el concejal delegado del área de Mar de Ribeira, Fernando Abraldes, expresó su preocupación por el perjuicio que este suceso, especialmente si se produce un vertido o el hundimiento del arrastrero “Awadi” pueda tener en los bancos marisqueros de la zona de Coroso. Y respecto a la preocupación de que el pesquero pueda volcar o se hunda, fuentes del operativo desplegado indicaron que por estribor sigue apoyado en el muelle y, además, va recuperando poco a poco su posición normal. Respecto al fuego, señalaron que se reactivó por momentos, pero siempre fue controlado con rapidez por los los efectivos de los Bomberos y del GAEM, utilizando cada vez menor cantidad de agua para sofocar las llamas.




