Bernardo Caal, activista por los Derechos Humanos y del Medio Ambiente ofrece una charla-coloquio en A Pobra

El auditorio del Museo Valle-Inclán de A Pobra albergará a partir de las seis de esta tarde una charla-coloquio organizada por el grupo de acción de O Barbanza de Amnistía Internacional, y que impartirá Bernardo Caal Xol, de 51 años, sindicalista guatemalteco perteneciente a la minoría maya Q’eqchi y activista defensor de los Derechos Humanos y del Medio Ambiente, sobre todo de los ríos frente a las grandes obras hidroeléctricas, y los derechos de los pueblos indígenas contra las grandes multinacionales que explotan los recursos naturales. Desde Amnistía Internacional indicaron que después de una campaña de desprestigio, en 2018 fue detenido y acusado "en falso" por robo de materiales y retención de un grupo de trabajadores de una compañía hidroeléctrica y, como resultado del juicio, fue condenado a siete años y cuatro meses en prisión.
Amnistía Internacional detalló que pese a los intentos de sus abogados con la presentación de decenas de recursos y que obtuvieron el apoyo de Amnistía Internacional, Greenpeace e incluso de la Relatora Especial para los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU, Bernardo Caal acabó en la cárcel, donde recibió el apoyo de la sociedad civil y muchos medios de comunicación internacionales como la BBC o The Washington Post, que se hicieron eco de su caso. Caal Xol, que se denomina preso de conciencia, acusa al sistema judicial de su país de "corrupción", por su proximidad con los intereses de las empresas privadas.
En marzo de 2022, Bernado Caal logró salir de la prisiónde Cobán (Alta Verapaz) tras cumplir cuatro años y dos meses entre rejas. Después de su iberación o salida de la cárcel, y mientras sus letrados luchas por obtener un recurso por parte de la Corte Constitucional de Guatemala, este activista continúa curándose de las consecuencias físicas y psicológicas provocadas por su paso por la cárcel. Igualmente, continúa luchando contra las empresas hidroeléctricas dando a conocer "as violacións dos Dereitos Humanos no seu país a través de charlas e eventos públicos", precisaron desde Amnistía Internacional.