
Insitía Javi Nogueira en la previa del derbi que al Cortegada le falta tiempo para poder cohesionar todas las nuevas piezas que llegaron este verano al equipo. El Arxil, por contra, mantiene prácticamente la misma plantilla que acabó quinta el pasado año. Esa diferencia de acoplamiento fue quizá la clave para que las pontevedresas ganaran ayer en Fontecarmoa 2 por 51-57. Impusieron su ritmo, dominaron desde su defensa física y también ganaron la batalla del rebote, otra de las claves que había marcado Nogueira.
Desde el primer cuarto quedó claro que no se jugaría a lo que quería el Cortegada, que este año le interesa ir a marcadores altos. El Arxil dominaba en la pintura delante y atrás, además su defensa también colapsaba a las exteriores locales. El Cortegada se vio 11 abajo en el segundo cuarto y la inercia no parecía cambiar. Las pontevedresas penetraban y doblaban pase, encontrando canastas fáciles. El Cortegada intentaba acercarse a base de triples que no entraban porque no era capaz de sacar ventajas para quebrar las defensas diseñadas por Mayte Méndez. En las locales, ese trabajo táctico entre jugadoras que apenas han disputado media docena de partidos juntas está por llegar todavía.
En el tercer cuarto el panorama se acentuó más si cabe. Cristina Díaz Pache, Forster y Glomazic campaban a sus anchas. La diferencia se disparó (27-45). Pero el Cortegada no bajó los brazos, demostrando bastante carácter en un día en el que las cosas no fluyeron. En el último, tras un triple de Manivesa el equipo de Nogueira se puso a 10, pero respondió Marga Moreira con otro triple, lo que unido a una buena defensa visitante aplacó los ánimos del público local. Forster, anotando bajo tablero, volvió a abrir brecha (37-54).
Parecía que el Arxil iba a plasmar su superioridad en el juego con una diferencia aplastante en el electrónico, pero no fue así porque el Cortegada no bajó los brazos e incluso llegó a soñar con una remontada milagro en los últimos minutos. Blanca Manivesa falló una bandeja en la que pidió falta (no gustó nada el arbitraje a las locales) a falta de 40 segundos que pudo haber acercado a su equipo a solo 4 puntos. La jugada fue clave porque frenó la remontada que estaban haciendo las locales contrarreloj.
Al final ganó el equipo que está más hecho en estos momentos de inicio de temporada. El Cortegada necesita tiempo para mejorar en su juego y acoplarse. Carácter le sobra.