Queda prácticamente nada para que O Grove se llene de turistas y no solo para visitar sus maravillosas playas. Estos que vienen en otoño son los turistas que disfrutan del buen comer y de una Festa do Marisco que ya puede decirse que empezó, pero en el País Vasco. Allá la pudieron participar en un evento culinario de primer nivel, lo que demuestra que el marisco, como el que se sirve en O Grove, no hay ninguno. Y en eso no hay discusión que valga.
