El plan estratégico sobre el turismo presentado ayer por la Mancomunidade do Salnés deja bien claro que la sostenibilidad del sector pasa porque no crezca más el número de visitantes en verano y se apueste por la desestacionalización. El asunto es serio, ya que, de mantenerse la afluencia masiva, podrían, incluso, colapsar los servicios básicos y que aflorase la “turismofobia” que ya afecta a otros lugares.
