Los barcos consumen una buena cantidad de combustible cada vez que se hacen a la mar y necesitan repostar. En Vilagarcía no pueden. No hay gasolinera. Los dueños de las embarcaciones de recreo ya se quejaron porque lo consideran un servicio esencial. Mientras tanto, no les queda otra que navegar unos nudos y llenar el depósito en Vilanova.
