Septiembre ya está aquí y con él, las dos grandes formas de afrontarlo: la de los que abrazan el mal humor y la nostalgia de esos tiempos mejores de hace unos días, cuando todo eran sol y vacaciones, y la de los hipermotivados por el nuevo curso, las nuevas oportunidades y parecen ir unas cuantas revoluciones por encima del resto. Si están en medio, no se resistan. Lo bueno de septiembre es que el día 30 acaba.
