Sanxenxo rebosa de turistas en verano. Muchos de ellos vienen con su coche particular y aparcar se convierte en una odisea para vecinos y visitantes. Ante el cambio de vida que supone esta circunstancia para los residentes, el Concello ha establecido que en una calle de Portonovo solo puedan aparcar los que pagan el impuesto de circulación en la villa y con las primeras multas a los foráneos ya saltó la chispa y con ella la polémica... y el debate.