Cambados inauguró ayer una nueva edición de su Festa do Albariño entre multitudes y tras un pregón de Domin plagado de guiños a los efluvios que invocan a los espíritus albariñenses. Quedó claro que esta villa vive del mar, pero bebe de la tierra y los presentes en el acto protocolario quisieron dejar claro que hay que brindar mucho, pero con sentidiño. Pues eso, salud y mucho sentidiño.